miércoles, 19 de julio de 2017

PRIMEROS PASOS DEL OBISPO POR LA DIOCESIS


El pasado 24 de junio en la catedral de Plasencia, don José Luis Retana Gozalo, hasta entonces sacerdote del clero de Ávila, era  ordenado obispo de Plasencia por el Cardenal-Arzobispo de Valladolid, en una misa concelebrada por varios obispos, multitud de sacerdotes,  y con la participación de innumerables fieles que llenaban la amplia nave catedralicia.

Había llegado a Plasencia “oficialmente” la tarde anterior, pisando por primera vez territorio diocesano en la parroquia de Puente Congosto, dirigiéndose enseguida al Santuario de la Virgen del Castañar en la  ciudad ducal de Bejar, para poner su ministerio desde el primer instante bajo la mirada materna y protectora de la que es Madre de la Iglesia y Reina de los Apóstoles.

Parroquia de Puente Congosto (Salamanca), por donde entró a la diócesis

Feligreses de Puente Congosto. Los primeros diocesanos en saludar al nuevo obispo

En la Virgen del Castañar. de Bejar. Acompañado por el Sr. Obispo de Avila

En la improvisada sacristía antes de la ordenación episcopal, con sus
predecesores Don Carlos López, actual obispo de Salamanca
y Don Amadeo Rodriguez, de Jaén

Ya ordenado obispo, ocupa la cátedra placentina
Sin tregua ni concesión alguna a su persona, y prácticamente al día siguiente de su ordenación, Don José Luis ha comenzado de lleno su actividad por donde la lógica demanda, es decir, por sus más cercanos colaboradores: los sacerdotes. Con un tesón y audacia que admira, ha sido capaz de reunir, a pesar del calor y de las vacaciones, arciprestazgo por arciprestazgo -¡y son quince!- a los sacerdotes de los mismo, para conocerlos desde el principio, poniendo caras y nombres concretos a su presbiterio, con el cual va a compartir afanes y tareas en la obra de la evangelización de esta nuestra querida diócesis.

En los fraternos encuentros –y el que esto escribe es sacerdote- nos hemos podido dar cuenta de la sencillez de don José Luis, exenta de todo protocolo y artificio; en su presencia –y recojo el común sentir- nos hemos encontrado como con un hermano mas al que conociéramos de siempre, sin que eso disminuya en nada el respeto hacia quien sabemos muy bien tiene la plenitud del sacerdocio del que nosotros participamos. El encuentro personal con cada uno, la cordialidad desde el primer momento expresada en el franco abrazo, la comida familiarmente compartida, han sido momentos especiales de sentirnos “presbiterio” con quien en los próximos años va a guiar la nave de nuestra iglesia diocesana, en unos tiempos que no se auguran nada fáciles desde todos los puntos de vista, y que necesitaran la guía firme de un buen timonel para que la barca no se hunda.


Con los sacerdotes del arciprestazgo de Hervás

Comida fraterna en Baños de Montemayor

Pero estas visitas entrañables de  Don José Luis, que aún no hace un mes es obispo de nuestra diócesis, no se han reducido a sus sacerdotes. Las comunidades religiosas han sido también testigo de su predilección, haciéndose presente en los monasterios de clausura y en las comunidades de vida activa, que le han sentido igualmente cercano y cariñoso desde el principio, y según me dicen gráficamente las monjas de mi capellanía “como si le conociéramos de toda la vida”.  Del mismo modo dos actividades  diocesanas que tienen lugar durante el verano, como son la peregrinación diocesana con enfermos a Lourdes y el campamento de pastoral infantil en la sierra de Gata, han contado con la pastoral solicitud del obispo.

También las autoridades municipales de algunos de los principales núcleos de  población han recibido en estos pocos días de ministerio episcopal la visita del obispo, deseoso de contribuir desde su lugar en la sociedad civil a la construcción de la ciudad terrena.

Con las MM. Dominicas del convento de San Miguel de Trujillo,
fundación de Isabel la Católica.

Con nuestro querido Fernando Cerrato, peregrino todos los años a Lourdes.

Gesto de cariño hacia una peregrina

En el campamento diocesano de pastoral de Infancia

Alocucioó a los niños que han participado en el campamento

Firma en el Libro de Oro del Ilmo. Ayuntamiento de Don Benito,
en presencia del Sr. Alcalde Don José Luis Quintana

En el ayuntamiento de Navalmoral de la Mata, acompañado de los párrocos de
 Ntra. Sra. de las Angustias y San Andrés (primero y últimos de la fotografía)

Con el Sr. Alcalde de la ciudad de Trujillo Don Alberto Casero
No es tiempo ni momento de hacer juicios sobre un pontificado que está comenzando, pero una cosa si ha quedado ya clara, y es que Don José Luis es hombre de tesón infatigable, y con un interés especial por los sacerdotes, dos ingredientes de calidad necesarios en un obispo.

Postrado en oración ante la  imagen morena de la Reina de la Hispanidad,
en visita privada al Real Monasterio de Guadalupe
Que el Señor guíe sus pasos por los caminos de nuestra iglesia diocesana, para que sea un obispo según el corazón de Dios. A la Virgen, en su universal advocación de Guadalupe, Estrella de la Evangelización, encomendamos su ministerio en Plasencia, "ut placeat Deo".


Juan Manuel Miguel Sánchez
Párroco Santa María. Don Benito

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